Las clases comenzarán en Tucumán el lunes primero de marzo. Más allá de los anuncios que se vienen haciendo desde el área de Educación, ayer la ministra de Salud Rossana Chahla despejó las dudas que quedaban, sobre todo por la situación epidemiológica en la provincia. “Con todos los protocolos presentados y cumpliendo a rajatabla las medidas de seguridad, hoy podríamos comenzar las clases. Es decir, podemos decir que, desde nuestro punto de vista sanitario, está todo dado para que comiencen el 1 de marzo”, dijo ayer la funcionaria a LA GACETA.
Chahla se mostró esperanzada en el futuro, pero aclaró que aún no podemos estar tranquilos ya que los números que se manejan nos sitúan aún en “una meseta alta” que todavía debe bajar.
“Estuvimos analizando la situación, vemos la vigilancia epidemiológica, y nos damos con una situación estable en cuanto a la cantidad de casos y de lugares. En ninguna parte se dispararon los contagios, pero con la cantidad de casos que tenemos (entre 100 y 150 según los informes de los últimos días) todavía la meseta es alta. Por suerte ninguno de los departamentos de la provincia tuvo mayor coeficiente de casos que otros. Es parejo”, indicó.
Y agregó: “en los últimos días registramos a 160 personas que venían de afuera del país, y es ahí donde debemos tener más cuidado por las nuevas cepas. Se les pide PCR negativa, se los aísla siete días y se los controla. Además seguimos con los hisopados en toda la provincia, con menos del 10 % de positividad, lo que es bueno, seguimos con los controles de febriles y sumando lugares para nuevos hisopados”.
Chahla también dejó en claro que la vacunación avanza en la medida en la que lleguen las dosis. Ayer, por ejemplo, llegaron 2.000 y la próxima remesa, aunque no se sabe de cuántas serán, llegaría en la segunda quincena de febrero. “Estamos avanzando con el personal de salud, con fonoaudiólogos, psicólogos… El personal que trata directamente con covid ya recibió la primera dosis, en algunos casos también la segunda y todos tienen aseguradas las dos dosis. Estamos en tratativas con los colegios profesionales y queremos que el próximo grupo que reciba las vacunas sea el de los mayores de 60 años, es decir las personas de riesgo”, aclaró.
Con respecto al reinicio de clases, Chahla advirtió que en principio se dará con un sistema dual, es decir algunos días con presencialidad y otros con virtualidad. “Es lo que analiza el ministerio de Educación, con quienes estamos en permanente contacto. Necesitamos que se cumplan las medidas de seguridad, que haya aireación, distanciamiento, barbijos, alcohol en gel. Todo lo necesario. Después de las personas de más de 60 años será el turno de vacunar a los docentes”, agregó.
Chahla aseguró que será muy difícil evitar que lleguen las nuevas cepas a la provincia, pero de lo que sí está segura es que serán rápidamente detectadas por el trabajo que se realiza en los accesos. “Nosotros hacemos los testeos y si hay alguna cepa que desconocemos la enviamos al (Instituto) Malbrán donde se realizan los estudios. Esto está protocolizado así para todo el país”, indicó. La ministra además admitió que a pesar de las fiestas de fin de año y de las vacaciones “y de que mucha gente no cumplió con los protocolos”, hubo una disminución importante de casos. “Pudimos controlar la situación con la búsqueda de los pacientes y la detección precoz y el aislamiento oportuno. Después del pico muy alto que tuvimos en octubre la situación lentamente comenzó a mejorar hasta hoy”, recalcó.
Con respecto al futuro, Chahla también se mostró esperanzada en no tener que pasar situaciones como se vivieron entre junio y septiembre del año pasado. “Hoy, más allá de la vacuna, tenemos herramientas que antes no teníamos y sabemos mucho más del virus. A medida que pasen los días más gente se irá vacunando e inmunizando. No creo que volvamos a pasar lo mismo de 2020, pero tampoco podemos bajar la guardia. Además se vienen las enfermedades estacionales de invierno, para las que hay que organizar vacunaciones. La prioridad va a ser la gripe, pero hay que tener en cuenta que deben pasar al menos 30 días entre las vacunas para una enfermedad y la otra”, explicó y recordó que el año pasado no hubo muchos casos de gripe o de otras enfermedades por la cuarentena, ya que no se podía salir de las casas. Además advirtió que aquellas personas que ya tuvieron coronavirus deben seguir siendo controladas. “En algunos casos quedan secuelas importantes que deben ser tratadas. Insuficiencias respiratorias y cardíacas. Es fundamental el control post covid con estudios complementarios”, afirmó.
Finalmente, Chahla aseguró que la actual situación posibilitó que por ejemplo el personal de salud pueda tomar sus licencias reglamentarias. Trabajaron muy fuerte todo el año y el hecho de que haya una disminución de casos nos permite tomar un respiro, sobre todo quienes estuvieron cara a cara con el virus. Igualmente estamos alertas. No queremos que nada de esto vuelva a sorprendernos”, finalizó.